lunes, 12 de noviembre de 2012

Ensayo del Libro de Buen Amor


           
 Utilidad Femenina





 El hombre y la mujer no solo representan formas biológicas distintas, si no que son fuerzas que van más allá de lo humano, son polos que se atraen y complementan generando un equilibrio en la naturaleza. Por esta razón, todo hombre necesita una mujer o de lo femenino y viceversa.
            Aristóteles plantea que en el mundo se trabaja por dos cosas, la primera era para tener mantenencia y la segunda para poder estar con una hembra placentera. Podríamos deducir que la necesidad de una imagen femenina para el hombre viene innata en su naturaleza, así como los animales necesitan de una hembra como compañía. La mujer es la ayuda idónea del hombre, lo influencia y es capaz hasta de transformarlo. Puede sacar lo puro de su ser, como también puede sacar a la bestia escondida, puede mostrar toda su ternura, así como también, podría sacar hasta sus demonios.
En la Biblia, como en varios libros literarios, encontramos alguna referencia hacia la mujer. Esta fue entregada a Adán para aumentar su potencial, fue usada para salvar al pueblo de Jericó, fue la primera en alabar a Dios en el desierto, y por sobre todo, hecho fundamental, fue una mujer la que es usada para que Dios enviara a su hijo. La mujer es la musa de varios escritores y pintores. Se le da un sello de distinción para concebir y dar a luz, siendo en algunas culturas sagradas por este don. Para Dante, Beatriz era su musa, para Neruda era Matilde, para Ulises Penélope era la razón del regreso a su hogar, el Quijote no tenía ojos para otra mujer que no fuera Dulcinea, para Klimt su musa de inspiración era su amante Emilie Flöge, y en el Libro de Buen Amor, fue una monja la que le da compañía al Arcipreste, encontrando en ella el amor que buscaba. «Ella me dijo: “Amigo, oídme un poquillejo:/ amad a alguna monja y creed mi consejo,/ pues no se casará ni se sabrá en concejo:/ al amor de una monja no hay ningún parejo.”» (Página 190)
La virgen María corresponde al mayor grado de idealización a la mujer en el Libro de Buen Amor, ya que cumple los tres roles perfectamente: es Madre de Jesucristo, Hija del Padre y Esposa del Espíritu Santo. Fue preservada del acto carnal y del dolor del alumbramiento: “Tu, cuando el mensaje oíste, / humilde lo recibiste; / luego virgen concebiste/ al Hijo que Dios envía.” (Página 12)
            Platón decía que la mujer era un regalo de la misericordia divina, dado a los hombres como compañeras de fiesta y remedio contra la tendencia al embrutecimiento a los que estaban sujetos. En “La Republica”, Platón reconoce la misma naturaleza para el hombre y la mujer, para él era lógico que tuviesen las mismas oportunidades a través de una educación igualitaria. En ningún momento defiende sus derechos, solo convierte a la mujer en un objeto de razón para que el hombre se reproduzca con alguien similar y tener hijos perfectos. Por otro lado, en el taoísmo, exponen a los dos polos opuestos como fundamentales para crear equilibrio y belleza en el universo, estos polos aunque sean diferentes, necesitan de una complementación para que exista perfección y belleza. Estos opuestos complementarios son el Ying y el Yang, lo bueno y lo malo, luz y oscuridad, hombre y mujer. Estos opuestos se consumen y generan mutuamente, necesitando el uno del otro para poder existir. Es así, como el hombre necesita de la mujer, necesita de su compañía y cuidado, necesita de su consejo, necesita idealizarla, para poder encontrar en ella inspiración y soñarla libremente, por sobre todo esto, necesita a la imagen femenina para poder verter en ella amor, entregarle su ser y dedicación. Se deben complementar para crear, deben consumirse el uno del otro para generar belleza, para ser sinónimos de perfección.
            Las mujeres a veces son sinónimo de pecado, sinónimo de lujuria, sinónimo de seducción. Para otros, la mujer es solo un objeto de procreación. Algunos las consideran como compañeras, otros como musas de inspiración, como unidades espirituales, mientras que otros, solo las quieren para obtener placer propio. Aun así, a lo largo de la historia del mundo, la mujer ha sido parte importante para el progreso y desarrollo de este, y sobre todo, para el desarrollo de la humanidad.
            Podemos concluir que la perspectiva de la mujer es vista de varias maneras, se mueve por un juego de contrarios, se fusionan. Arcipreste busca un modelo de mujer ideal, aquella que tenga las virtudes y se asemeje a la Virgen María, su fe feminista es fundamentada por razones teológicas, aunque comprende que los seres humanos carecen de perfección.