Utilidad Femenina
El hombre y la mujer no
solo representan formas biológicas distintas, si no que son fuerzas que van más
allá de lo humano, son polos que se atraen y complementan generando un
equilibrio en la naturaleza. Por esta razón, todo hombre necesita una mujer o
de lo femenino y viceversa.
Aristóteles
plantea que en el mundo se trabaja por dos cosas, la primera era para tener
mantenencia y la segunda para poder estar con una hembra placentera. Podríamos
deducir que la necesidad de una imagen femenina para el hombre viene innata en
su naturaleza, así como los animales necesitan de una hembra como compañía. La
mujer es la ayuda idónea del hombre, lo influencia y es capaz hasta de
transformarlo. Puede sacar lo puro de su ser, como también puede sacar a la
bestia escondida, puede mostrar toda su ternura, así como también, podría sacar
hasta sus demonios.
En la Biblia, como en varios libros
literarios, encontramos alguna referencia hacia la mujer. Esta fue entregada a
Adán para aumentar su potencial, fue usada para salvar al pueblo de Jericó, fue
la primera en alabar a Dios en el desierto, y por sobre todo, hecho
fundamental, fue una mujer la que es usada para que Dios enviara a su hijo. La
mujer es la musa de varios escritores y pintores. Se le da un sello de
distinción para concebir y dar a luz, siendo en algunas culturas sagradas por
este don. Para Dante, Beatriz era su musa, para Neruda era Matilde, para Ulises
Penélope era la razón del regreso a su hogar, el Quijote no tenía ojos para
otra mujer que no fuera Dulcinea, para Klimt su musa de inspiración era su
amante Emilie Flöge, y en el Libro de Buen Amor, fue una monja la que le da
compañía al Arcipreste, encontrando en ella el amor que buscaba. «Ella me dijo:
“Amigo, oídme un poquillejo:/ amad a alguna monja y creed mi consejo,/ pues no
se casará ni se sabrá en concejo:/ al amor de una monja no hay ningún parejo.”»
(Página 190)
La virgen María corresponde al
mayor grado de idealización a la mujer en el Libro de Buen Amor, ya que cumple
los tres roles perfectamente: es Madre de Jesucristo, Hija del Padre y Esposa
del Espíritu Santo. Fue preservada del acto carnal y del dolor del
alumbramiento: “Tu, cuando el mensaje oíste, / humilde lo recibiste; / luego
virgen concebiste/ al Hijo que Dios envía.” (Página 12)
Platón
decía que la mujer era un regalo de la misericordia divina, dado a los hombres
como compañeras de fiesta y remedio contra la tendencia al embrutecimiento a
los que estaban sujetos. En “La Republica”, Platón reconoce la misma naturaleza
para el hombre y la mujer, para él era lógico que tuviesen las mismas
oportunidades a través de una educación igualitaria. En ningún momento defiende
sus derechos, solo convierte a la mujer en un objeto de razón para que el hombre
se reproduzca con alguien similar y tener hijos perfectos. Por otro lado, en el
taoísmo, exponen a los dos polos opuestos como fundamentales para crear
equilibrio y belleza en el universo, estos polos aunque sean diferentes,
necesitan de una complementación para que exista perfección y belleza. Estos
opuestos complementarios son el Ying y el Yang, lo bueno y lo malo, luz y
oscuridad, hombre y mujer. Estos opuestos se consumen y generan mutuamente,
necesitando el uno del otro para poder existir. Es así, como el hombre necesita
de la mujer, necesita de su compañía y cuidado, necesita de su consejo,
necesita idealizarla, para poder encontrar en ella inspiración y soñarla
libremente, por sobre todo esto, necesita a la imagen femenina para poder
verter en ella amor, entregarle su ser y dedicación. Se deben complementar para
crear, deben consumirse el uno del otro para generar belleza, para ser
sinónimos de perfección.
Las
mujeres a veces son sinónimo de pecado, sinónimo de lujuria, sinónimo de
seducción. Para otros, la mujer es solo un objeto de procreación. Algunos las
consideran como compañeras, otros como musas de inspiración, como unidades
espirituales, mientras que otros, solo las quieren para obtener placer propio.
Aun así, a lo largo de la historia del mundo, la mujer ha sido parte importante
para el progreso y desarrollo de este, y sobre todo, para el desarrollo de la
humanidad.
Podemos
concluir que la perspectiva de la mujer es vista de varias maneras, se mueve
por un juego de contrarios, se fusionan. Arcipreste busca un modelo de mujer
ideal, aquella que tenga las virtudes y se asemeje a la Virgen María, su fe
feminista es fundamentada por razones teológicas, aunque comprende que los
seres humanos carecen de perfección.